Todo era obsoleto.
Había comenzado a hacer tantas variadas cosas entre unas y otras que había generado un volumen de desorden considerable detrás de mí.
Conseguí tener un lugar nuevo de trabajo. Un lugar de concentración.
Estuve durante un año remodelando un espacio hasta conseguir hacer un lugar acogedor.
Después de ese año trabajando y quedar físicamente agotado, comencé a recuperar y colocar mis antiguas obras por las paredes. A rodearme de ellas.
Tenía la intención de tener un lugar en el que pudiera reemprender mi trabajo artístico.
Atrás había quedado este blog. Ante el silencio decidí dejar de escribir. Estaba cansado.
Además, después de todo lo dicho, ¿Qué más podía añadir?
Había escrito durante el camino cosas que jamás hubiera considerado llegar a escribir.
Después de todo aquello pensé, mejor me callo.
Y así pretendí hacerlo.
Acabé aquella obra. Aquella tarea. Y Al crear el espacio de trabajo necesario donde volver a pintar, después de casi 20 años sin hacerlo, comencé a pensar sobre todo lo realizado y por dónde debía seguir.
Ante aquella tesitura, tomé la decisión de intentar agrupar toda la obra gráfica que había hecho en el blog y colocarla en el mismo orden que había sido puesta durante años.
Formé aquellas películas de imágenes.
Sin darme cuenta, estaba con una libreta delante escribiendo notas.
Anotaciones sobre el orden de las cosas. Anotaciones de tiempos, intervalos, entradas,...
A todos estas cosas escritas y dichas y hechas ya, se juntaba unas nuevas. Nuevas ideas surgían involuntariamente por el trabajo.
Sólo el tener que pensar en el título para todo aquello, generaba en mí pensamientos e ideas potenciando todo aquello que había pasado.
¿Cómo iba a dejar aquello allí tirado si aquello era una cosa semejante a la magia?
Y entre los primeros números o frases anteriores, surgieron las nuevas.
Y poco a poco comencé a escribir de nuevo.
En todo este hacer de los videos estaba. Entre nuevos dibujos, ideas y pequeñas esculturas que había hecho, surgían las palabras y los recuerdos. Cierto día, recordando el pasado entre risas del recuerdo de buenos momentos, apareció la curiosidad sobre el pasado y decidí visitar el lugar de procedencia de las risas del recuerdo. El pasado.
Miré. Busqué y las todavía risas se convirtieron de repente en incredulidad y rápidamente en un explosivo e incontenible llanto.
Es así que supe de repente el valor de la frase "llevar a alguien en el en corazón".
Y esto me hizo comenzar a escribir, otra vez, con las dos lenguas de aquella bestia que había sido arrojada al pozo del olvido.
Allí, en donde toda esta aventura recaló durante varios años de su vida.
Aprendiendo, conociendo.
Y de allí surgió ese blog, sus primeras ideas. Del mundo de un videojuego.
Pues allí volví, por la curiosidad del recuerdo y la risa, y allí comencé a escribir de nuevo cosas.
Cosas que no quería que se perdieran.
Allí: http://www.tombraiderforums.com/index.php
Y escribí otra vez como "tampi".
