Translate

jueves, 10 de julio de 2014

Boceto hombre 01. Elucubrando y volviendo a la realidad. (Bloque 09)



De nuevo con el ser azul, pensaba.
¿Acaso era éste su escondite secreto?
¿De aquel "Sosiego"?
¿De aquel "La esencia de la rosa?
En el soplar de aires e insuflar vida.
Desde la semilla.
Allí está la boca. El labio. 
El arco y la flecha.
Apuntando a las narices.
A la semilla con forma de huevo.


Volveré a la carne. Al color carne.
Sobre los párpados de los ojos del pecho de las verdades.


Buscando en la onda.
Sobre la onda.
El hombre sobre las ondas.
En su caminar por esta vida.


De un sol que pasa y se va.


Dejando huella.


Debo seguir sobre el hombre.
Sobre lo más real que pueda ser en esta absurda realidad.
Con toda la memoria presente y ausente.
De todos los actos de ese caminar y rotar continuo.
Dos sombras sobre su pecho y en su labio.
Cual arco y punto.


En ese respirar de los pulmones.
De las hojas de la planta.



De los colores y las circunstancias.
Rebotando sobre las formas.


De ese enorme boletus con forma de onda por el que discurre como savia de vida.
Que surge y brota en la planta.
Sobre sus hojas.


Así en verdad era el hombre en su desnudez.
En su ego.
En su esconderse y taparse y cubrirse.
Allí, en ese hombre desnudo se veía verdad.
Alguna verdad escondía todo aquello.
Todo eso que surge por determinadas circunstancias, en circunstancias determinadas produciendo situaciones determinadas.
Entre los músculos. Entre las formas y los huesos los distintos sentidos de las circunstancias determinaban el resultado.
Todos aquellos caminos dentro del mismo camino eran parte de la misma realidad. 
Puntos y señales en el camino.
Sobre el camino.


Volví al hombre.
Como concepto.
Alejado de aquel camino.
En estos andares entre el viento.
Con mas todo eso.

Boceto hombre 01. Buscando en el haciendo. (Bloque 08)


Aquí estoy todavía.
Intentando ajustarme el cinturón.
Fascinado por la planta y la semilla y el ombligo.
Y la vida.


Intentando no perder el concepto de realidad real. 


Seguiré formando al hombre. 


Pero no quiero perder ese concepto.


Ese ego. Ese corazón. Esa flor. Esos labios. Ese soplar hacia arriba.
Y las formas que acompañan al remolino de viento.


Sobre el remolino de viento.


La historia de dos ojos.
En el remolino de viento.


Desde la semilla se extendían las huellas.


Tenía que probar otras cosas.
Volver a mirar.


Ver allí entonces otras formas.
Otras plantas. 
Necesité combinar realidad y fantasía. 
Variar los colores de un estado a otro.
Superponer realidades.
Buscar sobre el mapa. 
Mirar allí en las sombras.
En las formas. En los huesos.
El ojo y la pestaña.


De esa primera onda.

Boceto hombre 01. De cómo se puso el gato al ver aquello. (Bloque 07)



Vestilo. Cubrilo.

¡Uy! ¡Cómo se puso el gato!
El gato en verdad mostró su disgusto.
¿Acaso pretendes dibujar al hombre vistiéndolo?
¡Fuuuu!¡Fuuuu!
Parecía decir.


Deja que el hombre se vista con sus formas.


Guarda memoria de todo y sigue.


De la huella. De las proporciones.
De las distancias.
De las distintas partes en distintos momentos.


De todo el agua recorriendo el cuerpo de ese ser.
Saliendo de su frente.
De sus brazos.
De su pecho.


Allí esta también la boca de perfil.
Los labios. 
Sobre su corazón.
Con el ego hinchado como los redondos carrillos en un soplido.
De pequeños labios soplando hacia arriba. Sangre.
Mejunje. 
Aire, soplido y nube.
Luz en la nube blanca.
Sobre el rosa de las mejillas.


Así era el hombre en todo ese caminar y recordar.


Pupila negra del alma.


¿Dónde estás? 
¿Donde estas en todos estos andares?


En esta locura de soles y lunas.
De galaxias espirales.


De luces y sombras. Y arcos y ondas.
Ondas profundas de toda la planta.
La planta, la huella y su semilla.

Boceto hombre 01. La planta de vida encima del ombligo. (Bloque 06)



Allí estaba. 
Aquel enorme ego masculino surgiendo en todo su estómago.
Enorme. Masculino. Sobresaliente.
Exultante.


Aquel ser de dos energías.


Todos los reflejos en las zonas. Los brillos.
Aquellos dos músculos que movían su cabeza.
Separándose desde un punto.
Desde un arco.
Como flecha disparada por la flor.
Por la semilla.


¿Qué pasaba en el otro lado? ¿En ese otro lado?


¡Oh!


La luz. El rayo.


De aquel ser de barro.
Como de barro.


La semilla. Toda la espiral de la vida.
El tallo y la flor.
Los pétalos, los arcos. las hojas.


Allí estaría más o menos la hierba.
Cerca del ombligo.
En todo ese crecer.


De todo ese caer y formar.
Con el sol sobre sus hombros.
Sobre sus huesos.
La boca de gato como abierta.
En sus bigotes. 
En sus costillas.


Un cinto en su cintura.
En sus partes más blandas.
La hierba en el remolino de la vida.


Boceto hombre 01. La semilla. La flor. El corazón. El tronco. Las plantas y ramas. Sus brancas. (Boque 05)





Intenté torcerlo esconderlo, camuflarlo.


Suavizarlo.


Enderezarlo.
Y otra vez el click.
El de la planta. El de la semilla.
El de la flor. El del tronco y la rama.
Por encima del ombligo.
Saltándose el ombligo.


La flor de la vida.


La semilla.


En la planta.
En las plantas.
En las huellas.


No pude evitar dibujar su pecho y ver como dos ojos.
Boquiabiertos.
Mirando la flor.


Como el reflejo de aquello.


Allí donde está el corazón.


De nuevo surgió.
Enorme.


La planta. La flor. Sus arcos.
Sus formas. 
Desde la semilla hasta el corazón surgía una planta.
Y como dos ojos que veían eso. En su pecho.
Bajo el sol y su arco.