Allí estaban los labios.
Los labios cerrados y los abiertos y hasta los medio abiertos.
O los medio dormidos.
Allí estaban los labios sonrientes, insinuantes y divertidos.
Sonrosados con el sonrojo de la inocencia.
Allí los labios.
Los abiertos y los cerrados.
Allí yacía el león, medio dormido.
El dragón de cabeza verde.
...
Amarillo sol.
...
Y verde y rosa.
Y azul profundo
...